fucking kids

Cuando era pequeña... Metía mis brazos por dentro de la camiseta y le decía a la gente que había perdido mis brazos. Podía reiniciar el videojuego siempre que quisiera cuando sabia que iba a perder. Me dormía con todos mis animales de peluche para que ninguno de ellos se sintiera ofendido o triste. Tenía ese boli con 4 colores, y intentaba pulsarlos todos a la vez. Mi decisión más difícil era que videojuego de la Nintendo jugar esa tarde. Esperaba detrás de la puerta para asustar a alguien, y finalmente me rendía y me iba porque se me hacia muy largo esperar a que viniera alguien o simplemente me hacia pis. Fingía dormirme en el sofá para que así me llevara mi padre a la cama y no tener que levantarme. Solía pensar que la luna seguía mi coche. Me entretenía mirando dos gotas de lluvia que se deslizaban por la ventanilla del coche como si fuera una carrera. El único uso que le daba al ordenador era el Paint o simplemente jugaba al mítico juego de guerra Comand and Conquer. La única obligación que tenia era cuidar de mi Tamagotchi. Los únicos amigos  falsos que tenía eran los invisibles. Solía cantar en la bañera... (ahora es ahí donde tomo decisiones importantes en mi vida). Si me comía la semilla de la sandía o de la mandarina me asustaba pensando que un árbol crecería dentro de mi barriga. Tenía las rodillas siempre con cicatrices y heridas de todas las veces que me tiraba al suelo haciendo la loca, era mejor que tener roto el corazón  ¿ Recordáis cuando eramos niños y no podíamos esperar a hacernos mayores?... ¿En que demonios estábamos pensando?

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Y sí, puede que todos tengamos a esa media naranja, la pieza del puzzle que nos falta merodeando por ahí, perdida. Y que hasta que esas dos mitades no se juntan, no se sienten completas. Me siento vacía sin tenerte dentro de mí, a tí, mi vida. La perfección personificada, Tú, que un día harás que cualquier amor que haya sentido alguna vez no se merezca llamarse amor. Y te espero aquí, que no me voy a mover sin ti. Y si es cierto que una vez fuimos uno y ahora somos dos, el destino nos juntará. Y siento que lo único que necesito es sentir ese amor tan perfecto del que todos hablan, en el que vives en un sueño, en el que todas las noches llorando hasta dormirse se evaporan, en el que todo el dolor sufrido alguna vez se olvida, porque creo que el amor que he sentido hasta ahora no ha sido más que mi mente traicionada. Quiero un amor puro sin más fin que el amor mismo. Supongo que he vivido engañada a mi misma, hablando idiomas que desconozco, sintiendo abrazos invisibles, besando dormida. Sumida en esa tierra perfecta llamada amor, de la que muchas hablan, pero que pocos han visto. Que no quiero afrontar esta vida sola, si ti.

¿Todo esto nos hemos perdido?

Que de vueltas da la vida, hace un año no me imaginé escribiendo esto, escribiendo de tu ausencia, de la falta de tu presencia aquí a mi lado, todo por lo que he luchado, hoy ya no estas, nos quedaban tantas cosas por hacer juntos... Pero no quiero hacerlas con nadie que no seas tú, no puedo... Me hiciste daño, mucho, y ¿ahora? no puedes pedirme que vuelva a ser la de antes, ya no, ¿recuerdas aquella vez que escribí sobre las gomas elásticas estas marroncitas de plástico  ¿que cuando las cedías mucho se agrietaban y que finalmente se rompían  cuando lo escribí  yo tenia grietas, si, pero ahora estoy rota, yo ya no soy como un coche que puedas reparar, yo nunca voy a volver a funcionar bien, nunca voy a volver a darlo todo por miedo a que me dejen sin nada, ni voy a volver a sonreír con la misma fuerza que al principio, quiero ser justa contigo.